25 Aug 2013

Calendario Mesoamericano

Aquí les traigo algo que no es mio. El Ing. Juan Manuel Antua escribió este analisis del calendario mesoamericano y lo comparó con el calendario europeo que conocemos bien.
Este texto explica las cuentas larga y corta, asi como la exactitud con la que se mantenían.
Espero que lo disfruten tanto como yo y se fascinen por otro mas de los aspectos que hacen de nuestros ancestros, gente altamente avanzada, incluso mas que nosotros.



CALENDARIO MESOAMERICANO


El estudio de los calendarios mesoamericanos proporciona una visón, sumamente enriquecedora, del grado de desarrollo científico y filosófico de los pueblos que habitaron México antes de la conquista española.

En los calendarios están plasmados, no solo la concepción que tenían del Universo, sino mucho del acerbo de conocimiento en materia astronómica, matemática, biológica y climática tenían.

Los historiadores están de acuerdo en que los veintiún calendarios vigentes en el momento de la conquista (ya estaban extintos los calendarios teotihuacano, yucuñudahui, tolteca y olmeca) son un solo calendario con diferencias locales mínimas. En este ensayo describiremos los calendarios mexica y el maya porque de ellos se dispone de más información. Al final plantearemos algunas ideas relacionadas con la “Cuenta Larga” de los mayas y su final al principio del siglo XXI.


 El año trópico es el tiempo que tarda el Sol en verse, desde la tierra, en la misma posición en el cielo.

El año trópico mide  365.24219878 - 0.00000614 T días
(T son los siglos julianos -de 36525 días - transcurridos a partir de enero de 1900)

En el año 2000, el año trópico fue de 365.24219264 días.
En el año 1600, el año trópico fue de 365.24222334 días

Para las sociedades agrícolas es de capital importancia la sincronización del año trópico con el calendario, en particular lugares como Mesoamérica, donde los cultivos son, mayoritariamente, de temporal.

Existen muchas pruebas de que las civilizaciones del clásico mesoamericano conocían muy bien la duración del año trópico. Si el año mesoamericano fuera, como dicen algunos, de 365 días, o incluso, de 365.25 días (como en el calendario juliano), los fenómenos astronómicos que se observan en Malinalco, en Xochicalco o en Chichen-Itza, tendrían un desplazamiento de entre 140 y 250 días en el primer caso y de 6 a 8 días en el segundo.

Cuando se estudian los calendarios mesoamericanos llama la atención que tengan dos ciclos de días que se entrelazan. En el calendario mesoamericano existía un ciclo de 365 días, llamado Xipohualli entre los mexicas y Haab entre los mayas, y uno de 260 días conocido como Tonalpohualli entre los mexicas y Tzolkín entre los mayas. Tanto mayas como mexicas dividían el año en 18 meses de 20 días cada uno y al final agregaban cinco días, que los nahuas llamaron Nemontemi y los mayas uayeb.

El Xipohualli y el Haab tenían la siguiente estructura:

El nombre de cada año se formaba por la combinación de un número (del 1 al 13) y un nombre (en el caso de los mexicas los nombres eran calli -casa- tochtli –conejo-, acatl –caña- y tecpatl –pedernal-. Los mayas usaban manik –venado-, eb –pasto-, cabán –terremoto- e ik –viento-). Es decir, las combinaciones de 13 números y 4 nombres eran 52 (4 X 13 = 52).

Así, un ciclo de 52 años en el calendario nahualt quedaba como 1 calli, 2 tochtli, 3 acatl, 4 tecpatl, 5 calli, 6 tochtli, 7 acatl, 8 tecpatl… 13 tecpatl.

El ciclo de 260 días se formaba con la combinación de 13 números y 20 nombres (1 cipactli, 2 ehécatl, 3 calli, 4 cuetzpalin, etc. en nahualt o 1 imix, 2 ik, 3 akbal, 4 kan, etc. en maya).

A primera vista parece muy complicada esa forma de calendario y, sobre todo, nos resulta extraña la superposición del ciclo de 260 días al de 365. Es, precisamente, esa superposición lo que da exactitud al calendario mesoamericano.

Del estudio del códice de Dresde se deduce que los mesoamericanos conocían los periodos sinódico y sideral del planeta Venus y, por ende, que nuestro sistema planetario es heliocéntrico.

Venus, en las religiones mesoamericanas es Quetzalcoatl o Kukulcán, el que nos dio el maíz, un dios eminentemente ligado a la agricultura, con su descenso al inframundo como la semilla (ocurre durante las conjunciones superiores e inferiores del planeta).

El periodo sinódico de Venus es de 583.92 días (casi 584) y el periodo sideral (año) es de 224.7 días.

El cociente de dividir 58392 entre 224.7 es 259.86648865, casi 260.




365 = 73 X 5.
584 = 73 X 8.
260 = 20 X13.
584 X 13 X 5 = 37960
365 X 13 X 8 = 37960
260 X 73 X 2 = 37960

Es decir, la sincronización de los periodos venusinos y solares nos proporciona un conjunto de números naturales que conforman el calendario.

Aunque el calendario mesoamericano registra solo 365 días (18 meses de 20 días más cinco de nemontemi, entre los mexicas y uayeb entre los mayas) se sabe que aumentaban un día cada cuatro años (Diego de Landa lo dice de los mayas y fray Bernardino de Sahagún para los mexicas).

El quinto de nemontemi de los años tecpatl duraba 48 horas y se conoce como biquinto. Es curioso que mientras los mesoamericanos hacían ese ajuste el último día del cuatrienio, Julio Cesar implantó ese ajuste en el mes de febrero (segundo en nuestro calendario) aunque, tal vez, si consideramos los nombres de los meses diríamos 1 marzo (Marte), 2 abril (apertura), 3 mayo (mayor), 4 junio (Juno), 5 julio (Julio), 6 agosto (Augusto), 7 septiembre (séptimo), 8 octubre (octavo), 9 noviembre (noveno), 10 diciembre (décimo), 11 enero (Jano), 12 febrero (purificación).  

Hasta aquí el calendario mesoamericano es igual al juliano, con año civil de 365.25 días.

Tomemos, ahora, un periodo de 260 años (5 ciclos de 52 años) y restémosle dos días, por ejemplo, haciendo que no tenga biquinto el final del segundo y del cuarto ciclo de 52 años. Eso hace que el año civil sea de

       365.25 X 260 = 84565 días
       84565 – 2 = 84563 días
       84563 / 260 = 365.24230769 días

Hay que hacer notar la similitud con la modificación del calendario juliano decretada por el papa Gregorio XIII 65 años después de la conquista, cuando todos los códices que sobrevivieron a la hoguera ya estaban en Europa y aún no tenía lugar el juicio contra Galileo Galilei por decir que la Tierra giraba alrededor del Sol. La modificación consistió en suprimir 3 bisiestos cada 400 años.



Con la modificación de Gregorio XIII el calendario occidental actual tiene una duración del año civil  de

        365.25 X 400 = 146100 días
        146100 – 3 = 146097 días
        146097 / 400 = 365.2425 días

En el año 1600, el año trópico fue de 365.24222334 días.

365.24222334 – 365.2425          = -0.00027666 de día (gregoriano)
365.24222334 – 365.24230769 = -0.00008435 de día (mesoamericano)

El año gregoriano tenía una diferencia con el año trópico de 23.90 segundos mientras que el año mesoamericano tiene una diferencia, así calculada, de 7.29 segundos.




LA CUENTA LARGA


Se ha encontrado que los mayas usaban, además, otra forma de fechar, que se conoce como la cuenta larga, y que tenía un formato que trataré de explicar a continuación.

Los mesoamericanos manejaban un sistema numérico vigesimal (los veinte dedos del cuerpo humano) y era, además, posicional, es decir, similar a nuestro sistema decimal donde al llenarse una posición se agrega una unidad a la posición izquierda.

  En Quiriguá, en Piedras Negras y en Palenque, está registrada la fecha

              13.0.0.0.0, 4 ahau, 8 cumkú

Esta fecha marca el final de la era anterior (la fecha inicial de la era o kin actual es 0.0.0.0.1 5 imix 9 cumkú), precedida por otras cuatro edades o kines o soles (los mayas usaban el vocablo kin para designar indistintamente los días o las edades o eras o al Sol).

4 ahau es un día específico del tzolkín y 8 cumkú es el octavo día del uinal o mes cumkú del haab.

En la cuenta larga cada posición va de 0 a 19, excepto la segunda que solo llega a 17 y la quinta que llega a 13.

Así, 20 kines (días) forman un uinal (mes); 18 uinales (meses) forman un tun (18 X 20 = 360 días); 20 tunes forman un katún y 20 katunes forman un baktun. Entonces, cada era o sol maya estaba formada por 13 X 20 X 20 = 5200 años o 5200 X 360 = 1 872 000 días.



EL QUINTO KIN, SOL O ERA MAYA.

El primer día de la era maya fue 0.0.0.0.1. 5 imix 9 cumkú.

Según la Crónica de Oxcutzcab, el 3 de noviembre de 1539 (que corresponde al 13 de noviembre del calendario gregoriano) se cumplieron 11 bactunes y 16 katunes, desde el inicio de la era maya, es decir,

     400 X 11 = 4400, más 20 X 16 = 320, es decir, 4720 años (de 360 días).

Faltaban para completar el quinto kin 5200 – 4720 = 480 años de 360 días, es decir, 480 X 360 = 172800 días.

13.   0.   0.   0.   0     5   imix      9  cumkú
  7. 16.   6. 16. 18     6   eznab   1  uo        (Tres Zapotes, Veracruz)
  8. 12. 14.   8. 15   13   men      3  ceh       (Tikal, Guatemala)
  9.   4. 18. 16.   8     9   lamat  11  zotz      (La Venta, Tabasco)
  9. 17.   0.   0.   0   13   ahau  18  cumkú  (Quirigua, Guatemala)
11. 16.   0.   0.   0   13   ahau    8  xul        (crónica de Oxcutzcab)


Correlacionando varias fechas encontradas en distintas estelas mayas, se deduce que el año en el haab era de 365 días, es decir, el día biquinto no se computaba como tal (como ocurre en los calendarios juliano y gregoriano agregando cada cuatro años el día 29 a febrero) sino que el último día del cuarto año era un día de 48 horas de duración, de suerte que los ajustes para precisar el año trópico no afectaban la notación del haab, el tzokin o la cuenta larga.

Por lo anterior, para correlacionar la Cuenta Larga con el calendario gregoriano o se deben computar años de 365 días en el Haab sino de 365.25 o de 365.2423 días.

Con esas consideraciones, para completar el quinto kin faltaban, el 13 de noviembre de 1539 (calendario gregoriano)

         480 X 360 / 365 = 473.4247 años de 365 días

         473.4247 X 365.25 = 172 918.37 días o

         473.4247 X 365.2423 = 172 914. 82 días.

En el calendario gregoriano, entre el 13 de noviembre de 1539 y el 13 de noviembre de 1939 hay

          400 X 365.25 – 3 = 146 097 días
Entre el 13 de noviembre de 1939 y el 13 de noviembre de 2011 hay

         72 X 365.25 = 26 298 días.

Entre el 13 de noviembre de 2011 y el 13 de noviembre de 2012 hay

          366 días.

          146 097 + 26 298 + 366 = 172 761 días.

El décimo tercer bactún del quinto kin maya se cumple

Si el año civil maya era de 365 días

           172 800 – 172 761 = 39

13 de noviembre más 39 días = 22 de diciembre de 2012.


Si el año civil maya era de 365.25 días

           172 919 – 172 761 = 158

13 de noviembre más 158 días = 20 de abril de 2013.

Si el año civil maya era de 365.2425 días

           172 915 – 172 761 = 154

13 de noviembre más 154 días = 16 de abril de 2013.



LA CUENTA LARGA NO ES UN CALENDARIO.

Resulta difícil aceptar que la cuenta larga, con sus “años” de 360 días se pueda utilizar como calendario ya que cada 72 años tendría un desfasamiento de un año.  Algo inconcebible para un pueblo que manejaba con gran precisión la duración del año trópico.

Entonces, ¿para que servía?

En la cuenta larga cada kin dura 5 200 años, por lo tanto 5 kines suman 26 000 años de 360 días.

26000 X 360 / 365 = 25643.83561
25643.83561 X 365.2423 / 365 = 25661.

Un movimiento importante de la tierra en su viaje por el espacio es el de presesión. La principal señal, en el planeta, es que las estrellas se mueven de manera retrógrada en el año (aproximadamente un grado cada 72 años). Esto tiene como consecuencia que constelaciones como Las Pléyades, Tauro u Orión, ahora invernales, serán constelaciones en el cielo nocturno del verano dentro de 13 000 años.

La duración de un ciclo de presesión se reporta, según la fuente  a la que se recurra, es de aproximadamente  25 750 años. El Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México lo señala de 25 730 años.

Cuando los mayas fechaban sus estelas con la cuenta larga, el día del tzolkin y el día del haab estaban señalando la hora en el gran reloj cósmico y el día de su calendario civil, es decir, señalaban la posición de las estrellas y el Sol en ese día.

  

UNAS NOTAS SOBRE LOS CALENDARIOS JULIANO Y GREGORIANO

El año 1 juliano fue el año 4713 a. C., calendario gregoriano.

Del año 1 al año 4667, del calendario juliano, el año fue de 365 días.

El año 4668 duró 445 días y a partir del 4669 (45 a. C. gregoriano) el año duraría 365.25 días.

En el concilio de Nicea (año 325) se estableció que el año 1 de la era cristiana era el 4714 juliano (también se modificó la fecha del equinoccio de primavera del 25 al 21 de marzo y, tal vez, el mes inicial del año de marzo a enero)

En  1582, el papa Gregorio XIII, estableció un ajuste de 10 días y la eliminación de tres años bisiestos cada 400 años con lo que el año civil actual es de 365.2425 días.





B I B L I O G R A F Í A


Tena, Rafael. El calendario mesoamericano. Revista Arqueología Mexicana. Vol. VII – Num. 41.
Marcus, Joyce. Los calendarios prehispánicos. Revista Arqueología Mexicana. Vol. VII – Num. 41.
Edmonton, Munro. Los calendarios de la conquista. Revista Arqueología Mexicana. Vol. VII – Num. 41.
Garcés Contreras, Guillermo, Pensamiento Matemático y Astronómico en el México Precolombino. Instituto Politécnico Nacional. 1990.
Maupomé, Lucrecia. Reseña de las evidencias de la actividad astronómica en la América antigua. Historia de la astronomía en México. La ciencia desde México vol. 4. Fondo de Cultura Económica, 1986.
León-Portilla, Miguel. Astronomía y cultura en Mesoamérica. Historia de la astronomía en México. La ciencia desde México vol. 4. Fondo de Cultura Económica, 1986.
Aveni, Anthony. Observadores del cielo en el México antiguo. Fondo de Cultura Económica. 1993
Anuario del Observatorio Astronómico Nacional. Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Astronomía. Años 1980 a 2000.
Sagan, Carl. Cosmos. Editorial Planeta. 1980.
Sagan, Carl y Leonard, Jonatan. Los Planetas. Time-Life. 1976.
Boyd, R. La investigación del espacio. Fondo de Cultura Económica 1985.
.



9 Aug 2013

All the Way Till the End

Whoever is left standing at the end. This is something that happens in horror films, cult horror films. Wonder why it is usually a girl?

In classical horror films, like Halloween, Friday the 13th or Nightmare on Elm Street, the last character left standing was usually a girl, the smart one, the one that didn't fall for the "urban legend" stereotype of victim; and it was also the one that succeeds in killing (or somewhat killing since we all know there were tons of sequels) the "monster".

In most of the new generation horror films we also encounter a smart, not the most attractive by popular standards, type of heroine, a sort of "Velma" from Scooby-Doo type of girl. Since this genre looks to entertain in a shallow way, we already know all the stock characters and we are certain that, in the end, this dorky chick that does not care to be jumping from bed to bed or party party all the time, will live while all the hot, sexy, handsome characters will die in a gruesome way.

Film analysts argue that the final girl concept comes from a fluid sense of identification with the characters, that's why, this girl has a unisex name and gains masculinity bay fighting the monster with weapons in a very viril sort of way. This, say the experts, results in a type of feminism in the pop culture. At the end of her ordeal, the final girl, survived terror and is purged from it, showing that it was her traits what made her be the last one standing.

I actually love the fact that in these films, as bad as they are, low budget and simple script and all, the survivor is the one that decides for herself. There's a lesson to be learnt from this. If your life is full of terrible horrible things happening all around you (and to you), be the smart girl that lives, be the heroine of your story; 'cause in the end, it's your wits and not your tits that will keep you going so you can defeat the monsters.

...I was just thinking.


8 Aug 2013

El regreso de la Princesa

¿Recuerdan la crónica de la Princesa Urbana? Pues va de regreso. Aquella mujer recién hecha de hace tres años regresa a enfrentarse una vez mas al vetusto burocrático monstruo del Distrito Federal.
La noticia de ver a mi amiga me llenó de alegría y nostalgia. Al principio fue solo la emoción, después el recuerdo de lo que fue nuestra ultima aventura citadina.
Fue ella quien me dijo "voy a repetir el personaje de La Princesa Urbana!!!" y todo vino a la mente, tan fresco como en aquel entonces... aquel entonces que suena tan lejano y en realidad no lo es.
Pero Sabine no viene ahora cono la princesa que se fue, ahora es una mujer completa y en plenitud. Sin miedo, sin la tronada de dedos. "Las cosas han cambiado" dice en su mensaje. No es solo una frase hecha, yo sé que las cosas han cambiado, hace tres años era la lucha por el día a día y hoy ya no es así.

El viaje por actas fue igual que el anterior, mi coche, la carretera de subida con motor chiquito. Nos acordábamos perfecto de todo y con una facilidad impresionante, como si hubiéramos estado ahí el día anterior, el trámite que se nos hizo mucho menos tortuoso. De regreso tome el camino equivocado y tuve que dar vuelta de la misma forma en que lo hice la vez anterior. Deja vù!

Lo que me resulta mas destacado de este viaje es que ahora no soy guía sino acompañante de mi amiga, ya no soy hombro sino cómplice. Sabine regresa a cerrar procesos, pero no como la pequeña rota que era hace tres años, sino con duelo completo y paso firme.

Me hace feliz el ser participe del cambio en mi amiga y me hace pensar en todas las otras mujeres que, a fuerza de golpes hemos tenido que dejar de ser pasivas en nuestros destinos y nos hemos tenido que rifar cambios drásticos, mudanzas, crecer de un día a otro, ganando libertad al renunciar a algo, a varios "algos".

"Sola pero bien." En lugar de sonar a resignación, suena a convicción. Ya no importa tener a un "alguien" para no sentir el hueco de la soledad en el estomago. Ya no forma parte del plan de vida de otra persona, va haciéndose su propio plan de vida y eso es lo mas grandioso de la nueva Princesa; ella forjó la corona, nadie se la dio y por eso, nadie se la puede quitar.

Viendo como cambian las cosas en las vidas de otros,victimas de violencia o no, vengo a darme cuenta que la violencia mas tremenda que podemos llegar a vivir es aquella que nosotros nos inventamos cuando creemos que es normal que nos traten con la punta del pie, que es lógico que nos abandonen, que es correcto que no nos valoren y que no valemos lo suficiente para que los demás se den cuenta de que ahí estamos. Así crecemos y vivimos con nuestra co-dependencia y la alimentamos con baja autoestima y relaciones adictivas y tóxicas, y muchas veces necesitamos de la crisis para salir de esos círculos viciosos en los que nosotros mismos nos metemos.

Recientemente tuve el placer de conocer mujeres como mi amiga y yo que como, mi amiga y yo, han dejado atrás el drama auto-alimentado para vivir por el placer de ser una misma y no quien otros desean que sea. Cada vez somos mas y parece ser que finalmente, después de varias generaciones de personas luchando por romper con los vicios de la violencia, existen en este mundo, personas que pueden ser felices siendo pilotos y no pasajeros del viaje increíble y precioso de la vida. Y yo tengo el privilegio de ser testigo y el intelecto para darme cuenta, muy muy afortunada.